Es común señalar que varios de los beneficios de la Transformación digital se basan cada vez más en los activos intangibles, especialmente en el conocimiento y cultura digital que permiten transformar los negocios y aumentar su competitividad. En este sentido, los activos intangibles no solo son la clave para una producción eficiente, sino que también son vitales para comprender el mercado en el que se compite y para lograr una producción que se adapte perfectamente a las necesidades de los consumidores. Cuando las soluciones digitales hacen sinergia durante todo el ciclo de vida del producto, permiten alcanzar una innovación constante, expandir el mercado y fidelizar a los clientes.
Beneficios intangibles que se transforman en retorno de inversión.
La rentabilidad de una empresa no solo empieza y se mide en el valor de sus ventas, sino desde su interior. La productividad y la creación de estrategias para la experiencia del cliente son cualidades que se logran gracias a la integración de sistemas o automatizaciones, la cual crean ventajas competitivas que podemos notar al transformar una empresa 4.0. La inversión de tales procesos crea a corto y mediano plazo beneficios intangibles tales como:
- Costos reducidos: Identifica los aspectos de la empresa que se benefician de esta mejora y calcula el ahorro de costos asociados. Por ejemplo, si implementas una nueva tecnología que automatiza tareas y reduce la necesidad de contratar personal adicional, puedes cuantificar los ahorros salariales.
- Eficiencia operativa: Evalúa cómo esta implementación mejora la eficiencia y la productividad en la empresa. Si el proceso se vuelve más eficiente, se pueden realizar más tareas en menos tiempo, lo que lleva a una mayor producción y un uso más efectivo de los recursos. Esto puede traducirse en un ROI indirecto a través de mejoras en la eficiencia operativa.
- Retención y satisfacción del cliente: Si la mejora tiene un impacto positivo en la experiencia del cliente, puedes evaluar el ROI a través de métricas como la retención de clientes, el aumento de las ventas repetidas o las recomendaciones de boca en boca. Los clientes satisfechos suelen ser más leales y están dispuestos a gastar más, lo que se traduce en mayores ingresos y un retorno de inversión a largo plazo.
- Reconocimiento de marca: Si la mejora permite a la empresa destacarse en el mercado y obtener una ventaja competitiva, puede generar un ROI significativo a través de un aumento en la participación de mercado y un mayor reconocimiento de marca. Estos beneficios a largo plazo pueden ser difíciles de cuantificar, pero son fundamentales para el crecimiento sostenible de una empresa.
- Reducción de errores y riesgos: Si la mejora ayuda a minimizar los errores y los riesgos en los procesos de la empresa, esto puede generar un ROI indirecto a través de la disminución de costos asociados a correcciones, reparaciones o litigios. Por ejemplo, si se implementa un sistema de control de calidad más efectivo, se reducirán los errores de producción y los costos relacionados con devoluciones y reclamaciones.
- Mejora de la colaboración y la comunicación interna: Si la mejora facilita la comunicación y la colaboración entre los empleados, esto puede tener un impacto positivo en la eficiencia y la productividad. Un ambiente de trabajo colaborativo puede conducir a una toma de decisiones más rápida y precisa, una resolución más eficiente de problemas y un mayor compromiso del personal, lo que a su vez puede traducirse en un ROI indirecto a través de mejoras en la productividad y la retención de talento.
- Imagen y reputación de la marca: Si la mejora tiene un impacto positivo en la imagen de marca y la reputación de la empresa, esto puede generar un ROI a largo plazo a través de un aumento en la confianza y la preferencia de los clientes. Una buena reputación puede atraer nuevos clientes, fortalecer las relaciones con los existentes y mejorar la percepción del valor de los productos o servicios ofrecidos.
- Cumplimiento normativo y responsabilidad social: Si la mejora ayuda a la empresa a cumplir con las regulaciones y normativas aplicables, así como a promover la responsabilidad social corporativa, esto puede generar un ROI a través de la mitigación de riesgos legales y de reputación, así como de la atracción de clientes y socios comerciales que valoren esos aspectos. Además, el cumplimiento normativo y la responsabilidad social son cada vez más importantes para la sostenibilidad y la viabilidad a largo plazo de una empresa.
¿Se puede calcular los activos intangibles?
Cuando se invierte en algo de gran importancia es común preguntar si hay una manera de calcular un retorno de inversión indirecto. Por ello, el ROI generado por una transformación digital (DX) es algo que comprende todo un reto para quien no está habituado a trabajar con números en su día a día.
Para esto, es necesario conocer e identificar el valor de ganancia de tiempo (VTG), este indicador mide el valor del dinero a través del tiempo y sirve para determinar el momento indicado para realizar una inversión en transformación digital. Hay varios factores que influyen a dicho cálculo como el valor de optimización del proceso, el valor de disminución de error o el costo de los procesos ejecutados por maquinas o empleados.
Por medio de una consultoría tecnológica se analizan los datos y entonces podemos saber de forma exacta no solo el capital humano necesario, también, cuánto dinero se va a ahorrar o a destinar para otras cosas como innovar.
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